Adosado en Colonia Sant Jordi con 170 m², vistas panorámicas al mar y a Cabrera, apartamento independiente, azotea privada, 4 dormitorios y 3 baños. Zona protegida sin posibilidad de construcción delante. A pasos del puerto y playas. Ideal como inversión o vivienda exclusiva en el sur de Mallorca.

En una de las zonas más tranquilas y cotizadas de Colonia Sant Jordi, se encuentra esta elegante casa adosada con espectaculares vistas al mar, ubicada a solo unos pasos del puerto y de las mejores playas de la zona. Una propiedad única que combina confort moderno, privacidad y un entorno natural protegido que garantiza una vista despejada para siempre.

Con una superficie construida de 170 m², la vivienda está distribuida en cuatro niveles y ofrece un diseño funcional y luminoso. Dispone de cuatro dormitorios, tres baños, y un apartamento independiente ideal para invitados o alquiler vacacional.

En la planta principal se encuentra un amplio salón con ventanales de suelo a techo, un comedor y una cocina de concepto abierto. Desde la terraza principal podrá disfrutar de una vista directa al mar y al faro de la costa.

En el nivel superior se ubican tres dormitorios y un baño completo. El dormitorio principal destaca por sus vistas ininterrumpidas al mar, mientras que los otros dos dormitorios ofrecen espacio y versatilidad.

El último nivel acoge una segunda sala de estar con baño y acceso a una espectacular azotea privada con vistas directas y completamente despejadas al archipiélago de Cabrera. Un espacio perfecto para relajarse, tomar el sol o disfrutar de veladas al aire libre con una panorámica de ensueño.

En la planta inferior, la vivienda ofrece un apartamento con entrada independiente, compuesto por salón-dormitorio, cocina equipada, baño completo y terraza privada con vistas al mar. Ideal para huéspedes, alquiler vacacional o como zona privada para otros miembros de la familia.

Además, la propiedad dispone de un espacio exterior para estacionar el coche cómodamente, un valor añadido en esta zona junto al mar.

La parcela se encuentra en zona protegida por la Dirección General de Costas, lo que garantiza que no se podrá construir frente a la vivienda, asegurando así una vista al mar completamente despejada y un entorno residencial tranquilo y privilegiado.

Una oportunidad única para vivir o invertir en una de las ubicaciones más exclusivas del sur de Mallorca.